CARTA ABIERTA AL SEÑOR PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA
DON SEBASTIÁN PIÑERA
Señor Presidente:
Con el respeto que me merece su persona y su investidura, me permito en mi
calidad de ciudadano libre de compromisos políticos, empresariales e
institucionales, plantearle algunas preguntas y un comentario en relación
al megaproyecto Hidroaysén, próximo a ser votado en cuanto a su
factibilidad.
Preguntas:
¿Está usted dispuesto a cargar en su conciencia el que bajo su presidencia
se haya aprobado el más brutal Megaproyecto de la historia de Chile, en
cuanto a sus devastadores impactos ambientales, sociales y culturales?
¿Imagina usted el infierno de impacto social y cultural que significará para
los asentamientos humanos de la región vivir diez o doce años rodeados de
megamaquinarias y de miles de trabajadores no locales destruyendo y
devastando su entorno, su cotidianeidad, sus costumbres y su tranquilidad
familiar? ¿Está usted dispuesto a cargar eso en su consciencia?
¿Piensa usted que una línea de transmisión de 2.300 kilómetros con torres de
70 metros de altura (equivalentes a edificios de 20 a 25 pisos) cada 400
metros , que, según análisis preliminares basados en peticiones mineras
realizadas por y para los interesados, fragmentaría 6 parques nacionales, 11
reservas nacionales, 26 sitios prioritarios de conservación, 16 humedales y
32 áreas protegidas privadas, es algo liviano como para cargas en su
conciencia?
¿Ha pensado usted que una franja de 2.300 kilómetros de largo por 100 metros
de ancho para instalar las torres, significan 23.000 hectáreas de total
deforestación? Cuatro veces más que las presuntas hectáreas que serán
inundadas por las represas
En adición a lo anterior, ¿ha reflexionado usted sobre la descomunal
destrucción de naturaleza que significará trasladar, desde unos pocos
puertos, 5.750 torres de esa magnitud a su lugar de emplazamiento? ¿Vale la
pena eso en la consciencia?
De concretarse la construcción de dicha línea, Chile podrá sentirse
“orgulloso” de haber generado la cicatriz más grande del planeta. ¿Cabría
tal “orgullo” en su conciencia? Es un hecho que, a pesar de la
desinformación, la publicidad maliciosa, las presiones y las tácticas de
seducción locales a través de regalitos realizadas por la empresa, una
clara mayoría ciudadana se manifiesta contraria al proyecto. ¿Siendo
nuestro país una presunta democracia, cabe en su conciencia que esa
ciudadanía que hizo posible que usted fuera Presidente, no sea respetada?
Muchos sabemos, y desde luego usted también sabe, los múltiples vicios que
se han cometido en el Estudio de Impacto Ambiental. No sólo el haber
despreciado e ignorado totalmente la participación y las observaciones
ciudadanas que la ley garantiza. Ha habido mentiras, descalificaciones y
adulteraciones de todo tipo, que resultan inaceptables para una ciudadanía
responsable y preocupada por un futuro digno para el país. El resultado
final, de aprobarse el proyecto, sería el de constatar una vez más, que
vivimos en un país que practica toda clase de rituales democráticos
falsificados y enmascarados, de tal manera que el poder y el dinero acaben
siempre siendo los vencedores. ¿Estría usted dispuesto a corroborar esta
verdad con su conciencia?
El hecho de que la construcción de las represas se presente como un proyecto
distinto y separado del de la línea de transmisión es no sólo una bofetada
al sentido común, sino una grave ofensa a la inteligencia ciudadana. La más
elemental honestidad y transparencia institucionales (de que tanto se habla
como propósito del gobierno) obligaría a evaluar lo que realmente
corresponde; es decir un solo proyecto que incluye represas y línea de
transmisión. El hecho que no se haga como corresponde es obvio. El rechazo
del proyecto sería casi seguro. ¿Está usted dispuesto a legitimar este tipo
de truco en su consciencia?
Comentario.
Permítame aclararle, señor Presidente, que no soy un “terrorista
ambientalista” ni un fundamentalista fanático. Tengo un prestigio
internacional bien ganado y consolidado como intelectual que ha trabajado en
el diseño de alternativas económicas y de desarrollo que eviten los
desastres locales y globales que estamos experimentado tan duramente en las
últimas décadas. Para mi, respeto a todas las formas de vida, amor a la
Naturaleza, belleza, felicidad, dignidad, bienestar y calidad de vida, son
componentes que no pueden ni deben estar marginados del concepto de
desarrollo. Es más, sostengo con toda mi fuerza que ningún interés
económico, bajo ninguna circunstancia, puede estar sobre la reverencia por
vida; de todas las manifestaciones de la vida. ¿Cuántos de estos principios
respeta el monstruo de Hidroaysén?
Usted ha manifestado en múltiples oportunidades que Chile está próximo a ser
un país desarrollado. ¿Cómo entiende usted el desarrollo? ¿Se trata de
alcanzar un determinado PIB per capita? En mi opinión se trata de cumplir
con las condiciones que acabo de enumerar. Y para cumplirlas nos falta
mucho, muchísimo señor Presidente. Desde luego que favorecer proyectos como
Hidroaysén, que prioritariamente contribuyen al enriquecimiento de
corporaciones trasnacionales que no le deben ninguna lealtad a Chile, nos
aleja aún más del verdadero desarrollo que necesitamos.
Aún cuando no existe entre usted y yo una amistad profunda, hemos mantenido
cordiales relaciones personales desde hace muchos años. He apreciado su
inteligencia y sus capacidades. Del mismo modo, me fui formando la impresión
de que usted era uno de los pocos políticos sensibles al medioambiente y
amante de la naturaleza. A pesar de que no voté por usted, me sentí contento
de que tendríamos un Presidente capaz de concebir un desarrollo armónico
entre Economía y Naturaleza. Me apenaría mucho, no sólo por mí, sino por
usted, el poder haberme equivocado.
Hago votos, señor Presidente, porque inicie usted un diálogo profundo con su
conciencia. Quienes realmente amamos la notable belleza de nuestro país
sinceramente lo esperamos.
Saluda a usted cordial y respetuosamente,
Prof. Dr. h. c. Manfred Max-Neef
Ex Rector
Director Instituto de Economía
Universidad Austral de Chile
Que bueno!!
ResponderEliminarY no se ha sabido nada de su respuesta?????
Elena
Pues supongo que la respuesta es está:
ResponderEliminarhttp://www.olca.cl/oca/chile/region11/represas078.htm
Represión, represión, represión...:(
P.