Una persona que firma como María ha dejado un comentario al artículo que es el ejemplo perfecto de una argumentación "plana" que no tiene en cuenta dato alguno, solo se mueve porque la marca "ecológico" le parece el summum, sin tener en cuenta su "relleno" real. Quien ha escrito esto, ha leído el artículo y ha decidido (inconscientemente) no hacer ni caso a todo lo que pone en él, y ha seguido comprando la marca "ecológico" a toda costa sin importar los datos, revistiéndola luego con unas ideas de "revolución" vagas y no especificadas. Es una muestra de cómo "consumir" conceptos sin preocuparnos de la información real que puede haber detrás, en este caso la trazabilidad del tomate desde su origen hasta su casa. Ahí va:
Se parte de premisas erróneas. Un producto que no sea ecológico siempre, SIEMPRE va a causar más impacto en el medio ambiente (por no hablar de la salud de las personas). Habría que haber partido de ahí. Después se debería añadir que, además de ser de cultivo orgánico, y limpio, el producto no debería ir envasado en plástico, ni recorrer kilómetros (usando combustible fósil, claro) para llegar al consumidor, sino que tendría que ser consumido dentro de la misma localidad. ESO es lo que complica todo, no si es de cultivo ecológico. Decir que un producto de invernadero, con lo que eso supone en cuestión de uso de plaguicidas y otros elementos tóxicos, además de la propia estructura del invernadero, es más seguro para el medio ambiente que un producto similar, ecológico, pero que viene de otro país, es una barbaridad. Lo que habría que hacer es volver a consumir todo ecológico, como antes, como de toda la vida, productos locales y de temporada siempre. Y si no hay aquello que a uno le gustaba, pero que venía de estarse seis meses en congeladores, envuelto en porquería plástica, sometido a tratamientos para tener una larga conservación... pues uno se aguanta. Y punto. Revolución a nivel social, revolución a nivel petroquímica, a nivel económico. Eso es lo que marcaría la diferencia. Pero la mayoría simplemente no está lista. Demasiado sacrificio renunciar a la piña, a las naranjas en verano, a las ensaladitas de todo en invierno. Demasiado sacrificio renunciar al estilo de vida rápido, fácil y fatal para el medio ambiente y nuestra salud que nos hemos montado, verdad?
Totalmente de acuerdo . Me parece un ejemplo perfecto de 'anclaje', se ha considerado que lo ecologico es igual a bueno y ello evita la investigación, en muchos casos, del impacto real en el medio, no se cuestiona. De todas formas, no es que este en contra (de hecho, no) pero como todo, digo que es muy 'matizable'. ¿Qué opinais?
Una persona que firma como María ha dejado un comentario al artículo que es el ejemplo perfecto de una argumentación "plana" que no tiene en cuenta dato alguno, solo se mueve porque la marca "ecológico" le parece el summum, sin tener en cuenta su "relleno" real. Quien ha escrito esto, ha leído el artículo y ha decidido (inconscientemente) no hacer ni caso a todo lo que pone en él, y ha seguido comprando la marca "ecológico" a toda costa sin importar los datos, revistiéndola luego con unas ideas de "revolución" vagas y no especificadas. Es una muestra de cómo "consumir" conceptos sin preocuparnos de la información real que puede haber detrás, en este caso la trazabilidad del tomate desde su origen hasta su casa. Ahí va:
ResponderEliminarSe parte de premisas erróneas.
Un producto que no sea ecológico siempre, SIEMPRE va a causar más impacto en el medio ambiente (por no hablar de la salud de las personas). Habría que haber partido de ahí.
Después se debería añadir que, además de ser de cultivo orgánico, y limpio, el producto no debería ir envasado en plástico, ni recorrer kilómetros (usando combustible fósil, claro) para llegar al consumidor, sino que tendría que ser consumido dentro de la misma localidad.
ESO es lo que complica todo, no si es de cultivo ecológico.
Decir que un producto de invernadero, con lo que eso supone en cuestión de uso de plaguicidas y otros elementos tóxicos, además de la propia estructura del invernadero, es más seguro para el medio ambiente que un producto similar, ecológico, pero que viene de otro país, es una barbaridad.
Lo que habría que hacer es volver a consumir todo ecológico, como antes, como de toda la vida, productos locales y de temporada siempre. Y si no hay aquello que a uno le gustaba, pero que venía de estarse seis meses en congeladores, envuelto en porquería plástica, sometido a tratamientos para tener una larga conservación... pues uno se aguanta. Y punto.
Revolución a nivel social, revolución a nivel petroquímica, a nivel económico. Eso es lo que marcaría la diferencia. Pero la mayoría simplemente no está lista. Demasiado sacrificio renunciar a la piña, a las naranjas en verano, a las ensaladitas de todo en invierno. Demasiado sacrificio renunciar al estilo de vida rápido, fácil y fatal para el medio ambiente y nuestra salud que nos hemos montado, verdad?
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Totalmente de acuerdo . Me parece un ejemplo perfecto de 'anclaje', se ha considerado que lo ecologico es igual a bueno y ello evita la investigación, en muchos casos, del impacto real en el medio, no se cuestiona. De todas formas, no es que este en contra (de hecho, no) pero como todo, digo que es muy 'matizable'. ¿Qué opinais?
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